Infección
enero 24, 2008 at 4:29 am tremenda Deja un comentario
Salí demasiado a la calle.
Cuando sales tanto, te olvidas de tus principios,
Te vuelves un animal.
Me he olvidado de mi madre,
de mi padre.
He comenzado a correr.
Estoy enfermo.
Mis pensamientos están estropeados.
Ningún doctor puede recetarme el antiviral que sane mi mente.
Me eché la soga al cuello.
Entry filed under: Realidad.
Trackback this post | Subscribe to the comments via RSS Feed